Descarbonización del transporte: 5 macrotendencias que debes conocer

En América Latina y el Caribe, el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen del transporte de mercancías. Este sector, crucial para el desarrollo regional, se enfrenta a un desafío crucial: la descarbonización.

¿Es posible reducir las emisiones de carbono sin afectar la eficiencia operacional? 

La respuesta es un rotundo sí. La clave reside en comprender las cinco macrotendencias que están transformando la industria del transporte hacia un futuro más sostenible.

Cinco macrotendencias que debes conocer:

1. Reducción de la demanda de transporte de mercancías o moderación de su crecimiento:
   Una de las estrategias más efectivas para reducir las emisiones de carbono implica disminuir la demanda de transporte de mercancías o, al menos, moderar su crecimiento. Esto puede lograrse mediante la optimización de rutas, la consolidación de cargas y el fomento de prácticas como el transporte multimodal.

2. Transición hacia modos de transporte menos contaminantes:
   Este punto se centra en migrar hacia formas de transporte que generen menos emisiones de carbono. Implica cambiar de vehículos de combustión interna a vehículos eléctricos, bicicletas, transporte público o incluso el uso de sistemas de transporte compartido. El objetivo es reducir la dependencia de los vehículos que queman combustibles fósiles y optar por opciones más limpias y sostenibles.

3. Adopción de combustibles limpios:
   Esta estrategia se enfoca en utilizar combustibles más limpios y menos contaminantes, como el gas natural, el hidrógeno o biocombustibles. Estos combustibles tienen un menor impacto ambiental en comparación con los combustibles fósiles tradicionales, como la gasolina o el diésel, contribuyendo así a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y a la mejora de la calidad del aire.

4. Mejora de la eficiencia energética de los vehículos:
   Optimizar el rendimiento de los vehículos para que utilicen menos energía y emitan menos contaminantes durante su funcionamiento es crucial. Esto puede lograrse mediante la implementación de tecnologías más eficientes, como motores de combustión más avanzados, sistemas de recuperación de energía, aerodinámica mejorada y reducción de peso. Mejorar la eficiencia energética no solo reduce las emisiones, sino que también puede disminuir los costos operativos y aumentar la autonomía de los vehículos.

5. Maximización de la tasa de utilización de la capacidad de carga de los vehículos:
   Maximizar la cantidad de carga transportada en cada viaje o envío es esencial para reducir las emisiones y optimizar recursos. La planificación eficiente de rutas y cargas, junto con prácticas como la consolidación de cargas y el transporte multimodal, puede mejorar esta tasa de utilización. Esto no solo contribuye a la reducción de emisiones, sino que también mejora la eficiencia económica y logística de las operaciones de transporte.

Oscar Fabian Velásquez Rodríguez, líder de investigación en LOGYCA, nos brinda una perspectiva esencial:

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